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Mostrando entradas de enero, 2021

Platero y yo de Juan Ramón Jiménez - Un ejercicio de mindfulness

Tras el durísimo año pasado en nuestras vidas, tomé la decisión de leer aquellos libros que siempre había pensado que me leería algún día. Uno de los libros en mi lista era: “ Platero y yo ”, de Juan Ramón Jiménez. Juan Ramón Jiménez Nace en Moguer, Huelva, en el año 1881. Y escribió este libro, Platero y yo , en Moguer también, en el año 1914. Un libro por y para su pueblo natal, Moguer. Sin duda, me quedo con las ganas de ir a visitar este rincón del mundo. Me encantó una analogía entre su vida y la mía. Falleció su padre, súbitamente, y este hecho despertó en la personalidad de Juan Ramón una fragilidad extrema. Todo ello sumado a su temperamento melancólico… se desarrolló en él una tendencia a la soledad. Un detalle curioso e interesante es que Juan Ramón Jiménez recibió un premio Nobel en 1956. Estaba en el exilio. Un exilio que se transformó en un largo peregrinar de aquí para allá en su vida. Sin lugar a dudas, ese exilio obligado dejó una gran huella en Juan Ramón. Si...

Filomena: Una reflexión de regreso

Filomena. Llevabas nombre de anciana y tenías un arrojo juvenil que nos ha dejado perplejos y la mirada en blanco. Has dejado paisajes que más que parecerse a lugares del planeta Tierra, se parecen mucho más a zonas de la Luna. Pasa el autobús, me voy de regreso a Bélgica, y el sol no deja de reflejarse en el manto blanco que cubre árboles, pinares, olivos, campos, tejados... Las veces que habré pasado las líneas discontinuas blancas. Y los carteles, que algunas veces señalan con sus flechas la dirección a Madrid y otras veces la dirección a Toledo. Las líneas discontinuas de la carretera como lianas donde pasar de pensamiento en pensamiento. En lo que voy a hacer cuando llegue. Y hoy no paro de mirar a los lados, a través de las ventanillas... y no paro de alucinar. Pero esta vez es diferente. Dejo atrás un paisaje congelado, helado. Y pienso que entre ese manto blanco se esconden Filomenas, Juanas, Marías... atrapadas en sus casas. Pienso en el aislamiento, en el frío, en que se vaya...

En un lugar de la Mancha llamado Esquivias...

“En un lugar de La Mancha de cuyo nombre”… sí quiero acordarme, vivió un escritor de esos que escribía a pluma tras mojarla en el tintero. Inspirado por las tan leídas novelas de caballerías en su tiempo, Cervantes se inventó otro de esos libros de caballerías. Pero ese libro sería diferente. Él ya lo sabía desde el momento que empezó a escribir una de las obras que más revolucionarían la historia de la literatura. Visto desde la perspectiva que Cervantes no pudo disfrutar, del todo. No sabía que teníamos esta perla tan cerca de Toledo. Yo, que ando absorbido por mis estudios de Dietética y Nutrición, antes de empezar los exámenes… No me queda ni tiempo ni para ver la tele (literal). Fue mi madre quien una de esas mañanas de helada por las calles de Toledo y desayunando dentro de la posada que me ofrece la mía madre, me dijo: “Pues ayer sacaron en Castilla La Mancha televisión la casa-museo de Cervantes de Esquivias”. Me dio un cortocircuito en mi cabeza: “¿Esquivias, Cervantes, Esqu...